El alma racional según Averroes y su crítica a Avicena

Biografia de Avicena

[Esta publicación es una revisión de una interpretación que realicé aquí]

Averrores (1126-1198) es uno de los representantes más importantes de la filosofía hispanomusulmana y es conocido como “El Comentador” de Aristóteles. Con Averroes el pensamiento medieval recuperó –tal como apuntó Andrés Martínez Lorca1 en una conferencia sobre el filósofo cordobés celebrada en la Fundación Juan March2el racionalismo de Aristóteles y el naturalismo de la ciencia griega.

Lo cierto es que este filósofo cordobés no nos lo pone fácil si queremos examinar su concepto de alma racional. Y esto resulta evidente si vamos a sus textos y observamos las dispares interpretaciones que realizan diferentes autores sobre ellos. Averroes parte del oscuro “De anima” de Aristóteles para desarrollar su propia interpretación del alma racional y es, tal vez, a causa de esa “oscuridad” que el cordobés opta por su propia “oscura” versión. Sea como fuere, vamos a intentar a hacer lo que ya Guillermo Fraile apuntó del siguiente modo:

Lo malo es que, si oscuro es el texto de Aristóteles, no menos oscuro se nos presenta el de Averroes, acerca del cual no nos han hecho salir de dudas las explicaciones que hemos podido consultar. Por tanto, sin mucha garantía de acierto, vamos a aventurar nuestra propia interpretación.3

La cuestión fundamental es el alma racional y que Aristóteles llama “facultad especulativa”. Averroes se remite a “De Anima” y expone que el alma racional está formada por dos entendimientos, a saber, el agente y el material4.

[…] el entendimiento agente es la perfección del entendimiento material.5

Este desdoblamiento lo tenemos que entender desde la perspectiva de los conceptos acto y la potencia de la filosofía aristotélica. Pues bien, Averroes señala que estos dos entendimientos son eternos, separados y comunes a todos los hombres. Ambos entendimientos conforman una suerte de conciencia colectiva común para toda la humanidad.

La cuestión es, ¿dónde queda el entendimiento propio del ser humano en cuanto individuo? El individuo tiene su propio entendimiento en potencia –es temporal– que alcanza los inteligibles en acto gracias a las abstracciones que realiza a través de sus sentidos de la materia y que son “iluminadas” gracias a la irradiación del entendimiento agente. Es decir, el entendimiento del individuo se actualiza a partir de la experiencia sensible y la unión de éste con el entendimiento agente. No todo el conocimiento es “actual” en el ser humano –apunta el profesor Higuera6–, esto es, no lo sabemos todo; es necesario un “repositorio” universal de todo el saber al que nuestro entendimiento accede para actualizar el saber.

Ahora bien, este peculiar o extraño concepto de entendimiento agente común a todos los hombre ya lo había expuesto el primer gran filósofo musulmán Al-Kindi y, después de él, todos los demás filósofos musulmanes, entre ellos, tal como acabamos de comprobar, Averroes, pero también el filósofo persa Avicena. Averroes criticó las especulaciones avecenianas, y en concreto la interpretación del entendimiento agente de éste. Ambos filósofos, Averroes y Avicena, aceptaban la existencia del entendimiento agente como algo común a todos los hombres, eterno y separado. Pero Averroes se decantó por una versión naturalista de sello aristotélico de tal entendimiento, en tanto que Avicena optó por una concepción neoplatónica. Si para el primero es necesario que el ser humano realice sus propias abstracciones en el mundo sensible para que éstas sean iluminadas gracias a la unión con el entendimiento agente, para el segundo los inteligibles provienen directamente del entendimiento agente sin que haya necesidad de un contacto del ser humano con el mundo sensible. Así pues, Averroes postula una fuente interna del conocimiento mientras que Avicena una fuente externa. El pensador cordobés reconoce, en efecto, que el “De anima” de Aristóteles es difícil de entender, pero que esto no es motivo suficiente para eludir su lectura a través de interpretaciones de filósofos como Avicena, pues al hacer tal cosa se cae en el error de suponer que se está leyendo una asequible y correcta exégesis de la referida obra aristotélica.

1Catedrático emérito de Filosofía de la UNED.

2Conferencia titulada “Averroes, el filósofo andalusí que abrió nuevos caminos en el pensamiento medieval” y que tuvo lugar el 13 de febrero de 2020.

3Fraile, G., Hist.Fil. II (2º), BAC, 2018, p. 88.

4Llamado “material” por la analogía de la materia que recibe la forma.

5Averroes, Gran comentario a los libros del “De anima” de Aristóteles, lib. II.

6Prof. José Higuera Rubio del equipo docente del departamento de filosofía de la UNED.

Autor: F. Moa

Cuentista a tiempo parcial. Soy antifilósofo porque envidio la imaginación de los filósofos. Todo cambia (incluso las verdades).

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar