Un κόσμος “conflictivo” (Heráclito)

B30

Κόσμον τόνδε, τὸν αὐτὸν ἁπάντων, οὔτε τις θεῶν οὔτε ἀνθρώπων ἐποίησεν, ἀλλ ̓ ἦν ἀεὶ καὶ ἔστιν καὶ ἔσται πῦρ ἀείζωον ἁπτόμενον μέτρα καὶ ἀποσβεννύμενον μέτρα.

«Este mundo, el mismo para todo, no lo hizo ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que fue eternamente, es y será un fuego eternamente viviente, que se enciende según medidas y se apaga según medidas”.

Interpretación

El mundo es fuego1, un fuego siempre vivo (πῦρ ἀείζωον). El pasado (“fue”: ἦν), el presente (“es”: ἔστιν) y el futuro (“será”: ἔσται) del mundo están hechos de un fuego cuyas medidas vienen impuestas por el λόγος. El mundo no necesita dioses ni hombres para existir. Aristóteles nos dice: los pensadores iniciales griegos suponen la necesidad de una naturaleza única o múltiple, «la cual subsistiendo siempre, produzca todas las demás cosas»2. Y así, con Heráclito podemos ver que esa naturaleza única que subsiste eternamente no es sino el fuego siempre vivo (πῦρ ἀείζωον).

Κόσμον τόνδε, τὸν αὐτὸν ἁπάντων sería algo así como: Este orden (κόσμος), es el mismo para todas las cosas (todas las realidades, todas las existencias). ¿Quién ordena aquí? En B41 se nos dice que sólo una cosa es lo sabio, a saber, conocer la razón que gobierna toda a través de todas las cosas. Entonces ahí ya tenemos, por decir así, la respuesta: El λόγος. Ahora bien, una cosa es descubrir que el λόγος dirige todo, y otra bien distinta conocerlo.

Obsérvese que cuando traducimos Κόσμον τόνδε como “Este mundo”, la interpretación que hacemos en este punto puede quedar en contradicción con la supuesta conflagración periódica atribuida a Heráclito3. Para soslayar esta posible contradicción, podemos hacer como Marzoa y dejar sin traducuir la “conflictiva” palabra κόσμος, quedando el inicio del fragmento así: “Este κόσμος, de todo (=para todas las cosas) el mismo, […]”. Digo que κόσμος es una palabra “conflictiva” en este contexto porque tenemos en ella dos significados fundamentales: ordenación y mundo. Por tanto, tomando κόσμος como “orden” interpretamos este “orden”, en efecto, no como el mundo concreto, sino el fuego inteligente, el lógos.

En cuanto a las medidas referidas en este fragmento, escuchemos a Mondolfo:

Simplicio, en su comentario al De caelo (294, 4), atribuía en forma explícita a Heráclito la conflagración periódica, interpretando en el sentido de un alternarse de períodos temporales el μέτρα-μέτρα de B 30 […]4

1«El mundo es un fuego perdurable; algunas de sus partes están siempre extintas y constituyen las otras dos masas importantes del mundo, el mar y la tierra. Los cambios entre el fuego, el mar y la tierra se equilibran mutuamente; el fuego puro o etéreo tiene una capacidad directiva» (Kirk-Raven, 2014).

2Aristóteles, 2007 (Libro Primero, III).

3Cf. 26. B66.

4Mondolfo, 1966.

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